martes, 7 de junio de 2011

lunes, 6 de junio de 2011

MISIÓN, VISIÓN, POLÍTICA DE CALIDAD Y OBJETIVOS DE CALIDAD

La MISIÓN es la razón de ser de la institución, orienta nuestro quehacer educativo, con base en los valores propios, garantiza la unidad en el proceso de formación y permite definir claramente el tipo de persona y de Institución que queremos formar.
MISIÓN
Ofrecer una educación de calidad, inspirada en la “Espiritualidad Bethlemita”, caracterizada por el desarrollo de las potencialidades del ser humano libre, autónomo, responsable y trascendente, comprometido con un servicio justo y solidario con las sociedad, con sentido de Iglesia y que ejerza liderazgo en la conservación y mejoramiento del hábitat.
La VISIÓN se refiere al nivel de desarrollo humano que deseamos para nuestra Institución en un futuro no lejano, Es el compromiso de llevar a la comunidad educativa a una organización y dinamismo que den como resultado una educación de calidad y excelencia humana que la distinga de otras instituciones de su mismo nivel.
VISIÓN
En el 2012 el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, Bethlemitas -Pamplona- será reconocido socialmente por la formación de personas humano-cristianas altamente cualificadas que aporten solidariamente “su ser y hacer” al bien y transformación de la sociedad.
POLÍTICA DE CALIDAD
El Colegio Sagrado Corazón de Jesús, Bethlemitas Pamplona en su labor evangelizadora de la Comunidad Educativa, hace una propuesta de formación continua de calidad, en las dimensiones del ser humano. Mejora permanentemente sus procesos para lograr la satisfacción de los usuarios y para colaborar en el desarrollo cultural, social, religioso y económico de Pamplona y de Norte de Santander.
OBJETIVOS DE CALIDAD
·       Garantizar la prestación de un servicio educativo acorde con las exigencias del mundo actual.
·       Realizar nuestra misión evangelizadora en una búsqueda continua de la participación y satisfacción personal y familiar de los beneficiarios.
·       Promover el mejoramiento continuo de las competencias del personal.
·       Gestionar los recursos necesarios para la mejor prestación del servicio.
·       Garantizar la sostenibilidad de la institución.

 
 

Circulares y El Informativo Bethlemita

LA FAMILIA Y SU RESPONSABILIDAD EN LA FORMACION INTEGRAL DE SUS HIJOS/AS

La formación de los hijos e hijas es quizás el tema más complejo e importante en el que se mueven los padres de familia cotidianamente, pues ahí se juegan el futuro de ellos y ellas.

Los procesos formativos permean la totalidad del ser humano y se trasmiten en la cotidianidad tanto con lo que decimos y hacemos como también con lo que no decimos y dejamos de hacer. Para ilustrar esto, por ejemplo podemos ver que se están desarrollando (aunque de manera muy distinta) las dimensiones ética, afectiva, comunicativa y sociopolítica en un bebé (o en un niño o joven), cuando se le habla, se le escucha, se le transmite amor y también cuando se le ignora, se le violenta o no se le manifiesta intencionalmente el amor.

La responsabilidad primaria de esta formación, y más aún hoy en día que con mucha facilidad se han ido delegando asuntos que eran propios de la familia y se han “endosado” activa o pasivamente a los medios de comunicación, al Colegio, a la Iglesia, a agentes de la Política o incluso a las empleadas domésticas. Asuntos tan básicos como enseñar desde la casa el respeto, la solidaridad, los buenos modales, la forma de comunicarse con Dios, los aspectos necesarios para una sana sexualidad, el control sobre lo permitido y lo prohibido, entre otros ya no los maneja la familia, siendo ésta la encargada de la socialización primaria de sus hijos, en otras palabras, es la responsable de posibilitar los medios para permitirle al hijo/a que pueda ingresar en la cultura. Al resto de instituciones les corresponde hacer una socialización secundaria, que debe complementar la recibida en el hogar pero nunca reemplazarla.

“La formación integral consiste en la forma de poner en marcha la integración de las diferentes dimensiones inherentes al ser humano” (P. Gerardo Remolina S.J., 2001,6). Este es el papel fundamental de la familia: posibilitar en su hijo/a el reconocimiento de cada una de las dimensiones que lo constituyen como humano para que de manera consciente y crítica pueda llegar a desarrollarlas y como consecuencia le posibiliten una identidad con la sociedad y al mismo tiempo una construcción de una autenticidad personal.

GUSTAVO ADOLFO RAMIREZ GARCIA, CULTURA, CONACED, NO. 234, 2010


                                                                       Pamplona, abril de 2011                                                          No. 1



EL INFORMATIVO BETHLEMITA es un medio de formación y comunicación entre el colegio y cada una de las familias de nuestros estudiantes. Presenta temas de interés que llevan a  reflexionar, evaluar y mejorar todo cuanto nos proponemos realizar en la misión que tenemos como padres de familia y educadores.
Como familia Bethlemita debemos estar unidos y en sintonía en el compromiso de “Educar en Valores”,  no podemos bajar la guardia en esta tarea, puesto que son muchos los factores que continuamente asechan a nuestros niños y jóvenes,  entorpeciendo todo cuanto nos proponemos  hacer en esta dirección.
EL VALOR DE LA VERDAD en este año 2011 es la prioridad entre todos los valores que en forma permanente nos proponemos suscitar en nuestros estudiantes a través de nuestro quehacer pedagógico y formativo.
El término VERDAD se suele colocar al lado de otros términos sinónimos: Autenticidad, coherencia, honestidad, sinceridad, integridad, transparencia, persona de una sola pieza.
Contrapuesto a la VERDAD, está la mentira, la hipocresía, el fariseísmo, la doblez, el engaño, inescrúpulo, ocultamiento, etc.
Al hablar de la VERDAD, necesariamente tenemos que hacer alusión a:

  • La VERDAD del Ser.
  • La VERDAD del pensar
  • La VERDAD del hablar
  • La VERDAD del obrar

La VERDAD del Ser: Ser aquello que uno es, que uno debe ser. Vivo la verdad de mi ser cuando sé que me comporto con lo que me exige mi origen, mi fin como persona humana, cuando tengo trascendencia y sentido. Cuando se vive la verdad de su ser, se vive realizado, feliz, digno y se e ele va sobre todo el universo material y animal.
La VERDAD del pensar, cuando mi mente coincide con la verdad de las cosas; la verdad del trabajo, del dinero, del estudio, del matrimonio…  Cuánta formación se necesita para descubrir la verdad de las cosas y pensar así con veracidad de ellas. Lo contrario a la verdad del pensar es el error, que puede ser consciente e inconsciente, voluntario e involuntario.
 La VERDAD del hablar: Las palabras deben ser manifestación leal de lo que pensamos. Por medio de las palabras hacemos partícipes a los demás de lo que llevamos dentro. La palabra es fuente que hace transparente a los demás el corazón y la intimidad de la persona. Lo contrario a la verdad del hablar es la mentira.
La VERDAD del obrar es vivir en coherencia de vida entre lo que se cree, se dice y se vive. Si se vive esta verdad habrá sinceridad, lealtad, justicia, equidad y  fidelidad a los compromisos asumidos. Lo contrario a la verdad del obrar es la incoherencia, la hipocresía, el fariseísmo.
La VERDAD  la encontramos en la persona de Jesucristo.  Jesús es la VERDAD, El mismo lo expresó: “Yo  soy el Camino, la Verdad y la Vida”  (Jn. 14,6).
La VERDAD es el conocimiento de Dios por Jesucristo. (Jn. 8,31).
Tener la VERDAD  es tener la vida eterna. (Jn. 17,3). Jesucristo es la encarnación real de la VERDAD.
Para vivir el valor de la VERDAD auténticamente, debemos mirar siempre a Jesús y centrar nuestra vida en El.
Decir la verdad nos hace libres, nos da fortaleza espiritual y generamos confianza, la mentira esclaviza.
Si mentimos perdemos la libertad de sentirnos íntegros, satisfechos y orgullosos de nosotros mismos, al tiempo que emprendemos un camino sin regreso, de temer que puedan descubrir mis mentiras.
Vivir el valor de la VERDAD en este tiempo de tanta deshonestidad y engaño es una urgencia.
Como familia Bethlemita  tenemos un compromiso muy  serio de fundamentar toda nuestra vida en valores humano-cristianos, debe ser la tarea de todos los días, trabajando especialmente este año en el valor de la VERDAD, que es bien exigente. Esperamos que a final de año nos sintamos satisfechos, porque  hemos fortalecido la vivencia de este valor que nos lleva a ser coherentes en el ser, pensar, hablar y obrar.

                                                               Hna. Amparo León T. Bethl.
                                                                          RECTORA


 No le saquen el cuerpo a la verdad. Afróntela a tiempo. Y la verdad, en muchos casos, radica en que sus hijos e hijas están madurando biches, el licor, el sexo, la droga, las fiestas sin vigilancia, los llevan, ciegos y audaces, a perpetrar crímenes de jóvenes o adultos. Y con cierta lógica, la sociedad -como en el caso reciente de los niños asesinos, de los Estados Unidos- pide que les apliquen la pena capital a estos niños, ya que han actuado como adultos: o, lo que resulta también lógico, si los responsables intelectuales son sus padres, entonces que les apliquen a éstos la pena de muerta. ¡Horror! Y no les falta razón a quienes así piensan.

Como si esto fuera poco, para que ustedes, padres y madres, se acaben de asustar y comiencen a reaccionar, los suicidios de adolescentes van en aumento en nuestro país. La tasa más alta de suicidios el año pasado se dio entre jóvenes varones entre los 14 y 20 años.

Padres y madres de familia: háganlo por ustedes, eduquen a sus hijos e hijas.

No olviden el viejo refrán: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Si quieren conservan intactos sus ojos viendo maravillas de hijos e hijas bien educados, que los llenen de consuelo, reaccionen y recuperen la autoridad, la amistad, el influjo frente a sus hijos. Si no los hacen por ustedes, háganlo por ellos, háganlo por Colombia.

Hoy se habla mucho de paz y se hace poco o nada por conquistarla.

El camino que conduce a la paz se llama educación, la verdadera educación: orientación, valores morales, responsabilidad, y sobre todo, fe en Dios.

Termino con la frase que les escribí en días pasados: “Si ustedes no les dan a Dios a sus hijos, ellos se encargarán de buscarse al diablo, en forma de culto satánico, sexo, droga, licor y, Dios no lo permita, de suicidio”. Escojan.

                                                   ALFONSO LLANO ESCOBAR. S.J.

no ayudará a nuestros hijos a ser personas equilibradas, ya que obedecerán por temor y a la larga se revelarán sin haber conseguido hacer de nuestros hijos personas maduras y responsables.

La ausencia de autoridad de los padres, es decir, la ausencia de normas, de límites, de acciones que deben ejecutar, desconcierta a los hijos. Les hace sufrir porque desconocen el camino a seguir. Cuando el niño sabe exactamente lo que se espera de él, conoce los límites y normas que debe cumplir, cuando se le exige acompañado de cariño, el niño SE SIENTE SEGURO, tiene referencias y nosotros por tanto estamos ejerciendo bien la autoridad.

ALGUNOS CONSEJOS PARA EJERCER CORRECTAMENTE LA AUTORIDAD

1.  Ambiente de confianza.
2.  Normas: pocas, claras y bien entendidas.
     Si damos muchas órdenes, como no podemos ser obedecidos en
     Todo, les estamos enseñando a desobedecer.
3.  No repetir las órdenes. Intervenir constantemente es la causa más
     habitual de pérdida de autoridad.
4.  La autoridad padre-madre se comparte, no se delega, pues en un
     claro síntoma de no tenerla.
5.  Escoger el momento adecuado para dar una orden, no buscar    
     circunstancias que lo humillen.
6.  Utilizar ayudas no verbales: la distancia, el tono, la postura. Cuánto
     más a su altura, mejor.
7.  Hablarle a solas.
8.  Ponerse en su lugar… y decírselo.
9.  Mostrarle la seguridad de que va a mejorar y de que el conflicto
     no está entre el padre y el hijo, sino entre la norma y él.
10.  No basar la educación  en premios y castigos. Es un vulgar
       chantaje.
11.  Reconocer los propios errores. Eso también dará seguridad al
       niño.
La autoridad es un servicio en el desarrollo personal de los hijos y es la principal influencia externa respecto a su educación en positivo.


SE LE ESTAN YENDO LOS HIJOS DE LAS MANOS?

El país del mañana, para bien o para mal, depende de los adolescentes de hoy.

Y los adolescentes dependen, casi en un ciento por ciento, de los hogares en que crezcan, más que a los centros educativos y de los amigos.

Nada influye tanto en los criterios, valores y conductas de los adolescentes como el modelo de padres y madres que les hayan cabido en suerte.

Y aquí puede radicar la gran crisis moral que atraviesa Colombia: los hogares están dejando de ser tales, vale decir, hogares, centro afectivo y humano de equilibrio, de madurez y educación de los hombres y mujeres que necesita Colombia. Porque, a decir verdad, ¡de qué tiene necesidad el país: de economistas, de médicos y abogados?

Por su puesto, pero ante todo, de hombres y mujeres a carta cabal, amigos de la verdad, de la honestidad y del decoro capaces de dar la palabra fiel e irrevocable, respetuosos de sus semejantes, cumplidores de sus deberes. Y de estos hombres y mujeres está sintiendo añoranza Colombia.

Se le fueron y ¡ojalá que no sea para siempre!

Se están acabando los verdaderos hogares, en primer lugar porque van disminuyendo en forma alarmante los hogares estables. Las parejas actuales se casan pomposamente (de paso, ojalá se acabara tanta pompa y se tomara más en serio el compromiso matrimonial) y a la vuelta de tres o cinco años se acaban  y “si te vi, no me acuerdo”. Borrón y cuenta nueva. ¿Y los hijos?

Estos van pasando de mano en mano y quedan a la deriva, con frecuencia, sin educación, sin orientación y sin amor.

Destapemos el problema para poder manejarlo y, en la medida de lo posible, resolverlo. Digámoslo claramente: LOS HOGARES DE HOY EN DIA NO ESTAN EDUCANDO. Se limitan a atiborrar literalmente a esos niños y niñas de ciencia, comida, aparatos y comodidades. “Que no les falte nada; que no sufran nada”, es la divisa de los padres de familia, convencidos de que, con esta fórmula materialista, cumplen con su responsabilidad de educarlos. Y seamos serios: en la comodidad no consiste la educación. Veamos por qué.

Educar consiste en la tarea más sublime que puede cumplir un ser humano sobre la tierra: sacar, desarrollar la conciencia, cultivar los valores morales, orientar, ayudar a descubrir el sentido de la vida, del trabajo, del amor, de la misma muerte, educar es, en síntesis, formar al hombre, a la mujer, capacitarlos para que vivan como personas autónomas, responsables, respetuosas de los demás, servidoras de Dios y de la Patria. En esto consiste educar y,  lamentablemente, se está convirtiendo en una dote muy escasa.

Y lo peor de todo es que por el descuido de educar a los hijos y el creciente influjo en ellos de amigos, diversiones, música, videos, sexo, licor, drogas y experiencias fuertes, se les están yendo de las manos, queridos padres y madres de familia.

Y la primera causa de este grave y peligroso hecho es la pérdida de autoridad moral de ustedes por falta de presencia, de ejemplo, de amor vigilante y de vigilancia amorosa.

Padres y madres: despierten, no sea que mañana ya sea tarde. Luego tendrán que llorar con lágrimas o, peor aún, mirar con indiferencia, las consecuencias de no haberles dado verdadera educación.

Las conductas criminales que ejercían antes los jóvenes –raras veces ellas- entre los 20 y 30 años, ahora las están observando los niños de 10 a 13 años y los adolescentes de 13 a 18 años, ¿Por qué? ¿Se han preguntado?


ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE CÓMO MEJORAR
EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD CON NUESTROS
HIJOS PEQUEÑOS

En Educación Infantil nunca podemos olvidar la importancia que tiene la adquisición de hábitos y con cuatro años uno de los hábitos estrella es la obediencia.

Muchas veces nos preguntamos por qué desobedecen nuestros hijos. Ellos lo hacen para probar su voluntad, porque quieren autoafirmar su yo, para llamar la atención, etc.

¿En qué suelen desobedecer?
<! A la hora de vestirse o desvestirse.
<!-Al recoger los juguetes.
Al ir a bañarse.
<>Ir a cenar.
<>Irse a la cama.

Todo esto es normal, pero es importante analizar cómo reaccionamos nosotros, puesto que la obediencia de los hijos está relacionada con la forma de mandar de los padres, es decir, cómo ejercemos la autoridad sobre ellos.

Es importante recordar los puntos fundamentales para ejercer la autoridad correctamente:

<!->Nuestros hijos deben saber diferenciar lo que está bien de lo que está mal para que maduren responsablemente y sean capaces, más tarde, de tomar sus propias decisiones.
<!->La clave está en combinar exigencia con cariño.
<!->Ser coherentes de manera que los niños puedan conocer perfectamente las consecuencias de cumplir o no las normas del hogar.
<->Ejercer la autoridad es enseñar valores positivos, es enseñar a madurar a nuestros hijos en la responsabilidad. El autoritarismo es imponer unas normas por el poder que tenemos sobre nuestros hijos sin pararnos a enseñarles a diferenciar el bien del mal. Se impone por poder no por cariño. Esta forma de actuar.
 CIRCULARES DEL COLEGIO:



ci

Perfil Bethlemita

EJES ARTICULADORES DEL PROYECTO EDUCATIVO
INSTITUCIONAL
Ejercicio de la democracia y de la autoridad.
La tarea formativa de la Institución se basa en ei respeto a la persona, en la comprensión, en la participación democrática, en el cumplimiento de los deberes y obligaciones, centrada en la corresponsabilidad, en el acuerdo común y en el cumplimiento de los objetivos y metas conocidas y entendidas por la comunidad .Se trata de una autoridad dinámica que se esfuerza por crear una disciplina consensuada que da normas y regula el trabajo y la convivencia al servicio del crecimiento y formación de los estudiantes
Las relaciones interculturaies le permiten a los seres humanos, crecer, trascender sus limitaciones biológicas, sociales y locativas; además invitan a una continua significación de los acontecimientos, de lo vivido y compartido. La cultura institucional la entendemos como el conjunto de costumbres, creencias, comportamientos, lenguaje, símbolos, ritos, eventos, retos y relaciones humanas que al caracterizar a los miembros de esta, distinguen nuestra Institución de otras semejantes.
Procesos y Estrategias
Hablamos de proceso como el conjunto estructurado, medible y evaluable de actividades y tareas ordenadas que mediante estrategias alcanzan resultados de acuerdo a ios objetivos propuestos.

Principios de la educación Bethlemita
1.           Se fundamenta en la antropología cristiana que concibe a la persona como «ser único e irrepetible», creado a imagen y semejanza de Dios. Libre, responsable, autónoma, solidaria, fraterna y por tanto como «ser en relación y apertura» a los oíros y al mundo que le ha sido entregado para su perfeccionamiento.
2.           La persona humana es más, «con y para los otros». Principio de fraternidad, solidaridad y convivencia pacífica.
3.           Las actitudes generadas de la contemplación del Misterio de Ja Encarnación y de la Pasión de Cristo a ejemplo del Santo Hermano Pedro y de la Beata Madre María Encarnación Rosal, compromete a la comunidad educativa a ser presencia misericordiosa entre los hermanos.
4.           María modelo de la dignidad de la persona humana y del servicio acogedor y humilde al hermano como camino de salvación.
5.        La formación en valores humano-cristianos inspirados en e! evangelio y en el Magisterio de la Iglesia " las instituciones humanas privadas o públicas esfuércense por ponerse al servicio de la dignidad y del fin del hombre" G.S.29, Vaticano II
6.           La formación de ciudadanos honestos, justos, respetuosos de la Ley, constructores, de paz y solidarios, con identidad local, nacional y planetaria; como principio de la «ética ciudadana»
7.           La familia como modelo de comunión en e! amor, de la vivencia de valores humano-cristianos, responsable del crecimiento y desarrollo del ser humano y primera educadora en la fe.
8.           Formación académica que implica eí uso de la razón y ¡a inteligencia; el recto juicio, la apropiación del conocimiento, el rigor conceptual corno también ja interacción entre teoría y práctica, Oentre ciencia y
te.
9. La actualización, ia evaluación y el mejoramiento continuos como estrategias que favorecen la excelencia en la formación integral y la calidad de vida de la comunidad educativa.
Formación en Valores Habilidades y Destrezas
En ésta formación se desarrollan valores, actitudes, habilidades y destrezas propias de la filosofía Bethlemita. Se trata de educar para el amor, que a la vez, es educar para la libertad, la acogida, la alegría, y que asumidos como signos de valoración y agradecimiento por el don de la vida; crean en la Institución el ambiente propicio para la creatividad, la apertura, ei crecimiento y el desarrollo pleno de las propias facultades.
Sentido de trascendencia
Se expresa por la necesidad del "Ser superior" y por la apertura a valores universales, creencias, doctrinas, ritos, tradiciones y convicciones para dar sentido a la experiencia de la propia vida y desde ella a la del mundo, a la de la historia y a la de la cultura. En educación esta dimensión es constructora de personas, cincela corazones, es paciente forjadora de hombres y mujeres que tiene ganas de vivir con pasión y que quieren dejar huella profunda en su entorno. Se forma en una comunidad eclesial donde se busca la coherencia entre lo que somos, pensamos, decimos y hacemos; donde se vive conforme al espíritu y a las enseñanzas de Jesús de Nazaret, para llegar a la realización del plan de Dios sobre cada uno.
DIMENSIONES DE NUESTRO PROYECTO EDUCATIVO
De Participación.
Para nuestro Colegio la unidad básica de la organización y del trabajo es el equipo: de directivos, de docentes, de padres de familia, de estudiantes, interdisciplinar...corno riqueza de ideas, de experiencias, donde todos aprendemos juntos y unos de otros, donde se aprende a compartir y a ser solidarios. La acción Pastora!, Académica, de Seguimiento y Disciplinaria de nuestra institución alcanza sus metas en el trabajo colegiado'.
De Comunicación:
El objetivo es "Generar medios y estrategias de comunicación oportuna, clara y fidedigna, que permitan una buena coordinación de actividades para prestar un excelente servicio" SGC. Dividimos los procesos de comunicación del Colegio en dos grandes bloques:
9.           Comunicación externa
10.       Comunicación interna
Estos dos bloques se desarrollan en mecanismos y actividades que permiten mantener informada a la comunidad en general acerca de las diferentes actividades institucionales, cambios y/o modificaciones en Documentos que inciden en el servicio ofrecido. Ver "Comunicación Organizacional" SGC.
De Formación y Reflexión
La misión de la educación en el mundo de hoy, no puede ser otra que recuperar la dignidad de las personas y enseñar a vivir humanamente. Se trata de una educación que lleve a sacar fuera el "ser humano" que tenemos dentro y ayude a encauzar nuestra vocación en el mundo en que estamos, por esto, la continua actualización de los Directivos, Docentes y Administrativos en las distintas disciplinas y avances tecnológicos ayudan a la formación y reflexión educativa en beneficio de toda la Comunidad Educativa y en la prestación del servicio de calidad.
Los docentes participan con carácter de obligatoriedad en las jornadas pedagógicas. Los estudiantes tienen diariamente quince minutos de reflexión, semanalmente una hora de orientación grupa! y anualmente un "Encuentro con Cristo", actividad especial de formación. Los padres de familia participan en ¡as actividades formativas, litúrgicas, pedagógicas, sociales y de convivencia que programa el Colegio durante el año. El personal de apoyo recibe formación especial y participa en las actividades litúrgicas y sociales de los Docentes y Administrativos.
PERFILES
El Proyecto Educativo Institucional define las características de los miembros de la Comunidad Educativa Bethlemita acordes con la Misión, Visión, Política de Calidad y Objetivos. Como Colegio Católico partimos de una escala de valores donde cada miembro de la comunidad debe ir asumiendo y conformando su roil en Ja sociedad para anunciar con valentía "al Dios de ¡a Vida" de donde se conforman las características del ser humano y que aprendan en el Colegio a vivir y convivir, a disfrutar la vida, a defenderla y a combatir todo Jo que ¡a amenace, ¡a destruya o disminuya.
Los perfiles tienen como finalidad definir la persona que a través de la educación y la formación bethlemita desarrolle dimensiones personales, sociales y trascendentes para realizar su misión como católico/a dentro de la sociedad.
Perfil del Estudiante
Trazar el "perfil del estudiante bethlemita" es en primer lugar reconocerlo como persona, descubrir su misterio que se revela a través de las notas de singularidad, autonomía, apertura y trascendencia. Un estudiante al graduarse podría definirse como el hombre o la mujer ideal que, a través de la educación católica, ha logrado formarse en y para la justicia evangélica. Persona en la que brillen un conjunto de valores personales, sociales, morales y trascendentes, junto con otras características y actitudes que han de conducirlo a su pleno desarrollo humano y a la realización de una misión específica dentro de la sociedad.
Para este perfil se han seleccionado siete cualidades:
1. Una persona consciente de su filiación divina y de los valores y
exigencias de esta dignidad. ■ Con identidad propia, segura de sí misma y de sus potencialidades,
que sabe valorarse y ser protagonista de su propia vida. a Capaz de mostrar en actitudes concretas su responsabilidad frente a los deberes escolares, familiares, sociales y religiosos.
h Que sepa expresar sus propios sentimientos con sencillez y naturalidad y logre ponerse en el lugar de la otra persona para comprender su situación.
11.  Una persona que asuma su libertad, capaz de tomar decisiones libres,
autónomas y responsables.
a Con la experiencia de que su libertad se da dentro de un contexto biológico, psicológico, espiritual, social, político y que sólo dentro de este ámbito puede ejercerse con equilibrio.
        <!--[endif]-->Que en el ejercicio de su libertad responde por sus actos, respeta al otro y sabe integrarse al grupo y a la sociedad de una manera solidaria, creativa y productiva.
3.     <!--[endif]-->Una persona intelectualmente competente, abierta, crítica.
           <!--[endif]-->Con inquietud intelectual expresada en actitud de búsqueda, logro de nuevos conocimientos y análisis objetivo de la realidad.
           <!--[endif]-->Que muestre interés y aprecio por la lectura rápida y comprensiva; por el análisis de semejanzas y diferencias con relación a otros puntos de vista.
           <!--[endif]-->Con capacidad para manejar los conceptos básicos de cada área académica, su estructura, metodología y aplicación.
           <!--[endif]-->Que sepa expresar tanto de palabra como por escrito su pensamiento respecto a ios avances de la ciencia, la tecnología, los medios de comunicación social, la política, la economía, la situación social.
           <!--[endif]-->Iniciada en el conocimiento crítico de las nuevas concepciones del hombre que se presentan en la literatura, el arte, la historia, la sociología y que le han proporcionado una imagen más amplia del ser y hacer del hombre de hoy y de la continua evolución del mundo.
<!--[if !supportLists]-->           <!--[endif]-->Que sabe apreciar el valor de su cultura y de otras culturas; valora lo autóctono, tiene gusto y aprecio por el folclore colombiano, la poesía, la música, la literatura y las tradiciones.
^ Cultiva el sentido ecológico, respeta, conserva y salvaguarda los bienes naturales al servicio de la humanidad.
4. Una persona abierta al cambio, solidaria, en actitud de compartir lo que es y io que tiene.
h Con adecuada información acerca de la situación social, política, económica y religiosa de Colombia y con suficientes eiementos de juicio para analizar la realidad y, a la vez, asumir de acuerdo a su edad una posición personal justa y solidaria como expresión de su compromiso católico.
* Consciente de sus deberes y derechos de ciudadano, dispuesto a defenderlos, a denunciar las injusticias y a participar en el mejoramiento y desarrollo del hombre y de la sociedad.
<!--[if !supportLists]-->12.     <!--[endif]-->En capacidad de sentir con el otro, de descubrir las necesidades y aspiraciones de quienes lo rodean y dar respuesta solidaria y desinteresada a ellas.
<!--[if !supportLists]-->13.    <!--[endif]-->A través de las experiencias escolares de convivencia y de proyección social ha entrado en contacto con la pobreza, la miseria, la ignorancia, la injusticia, el desarraigo y ha aprendido a compartir, a mirar con cariño al pobre, al desplazado y, sobre todo, a recibir la lección de humanidad que estas situaciones enseñan y a dar respuesta, desde su situación personal y familiar, a estas situaciones.
» Capaz de relacionarse con personas de distinta raza, sexo, cultura y de diversas posiciones religiosas e ideológicas como seres humanos iguales.
<!--[if !supportLists]-->13.    <!--[endif]-->Persona que descubra en María a la Madre de Dios, madre de los hombres y prototipo de mujer cristiana
<!--[if !supportLists]-->14.     <!--[endif]-->Conocimiento de la persona de María como modelo de mujer, madre, esposa.
a Amor a Nuestra Señora de Belén manifestado en actitudes de acogida, entrega, silencio creativo, servicio y solidaridad con todos los hombres y de manera especial con los más pobres.
<!--[if !supportLists]-->         <!--[endif]-->Persona deseosa de conocer a Jesucristo, de experimentar su amor y de proyectarlo en su vida y de manera especial en su relación con ios otros.
<!--[if !supportLists]-->15.     <!--[endif]-->Conoce la Persona de Cristo y el mensaje de salvación como se anuncia en el Antiguo, en el Nuevo Testamento y en e! magisterio de la Iglesia
<!--[if !supportLists]-->16.     <!--[endif]-->Capaz de un encuentro personal, comunitario e histórico con Jesús, presente en el hombre y de manera especial en el rostro de los más necesitados.
<!--[if !supportLists]-->17.     <!--[endif]-->Consciente de la importancia de la oración, de la vida sacramental y litúrgica para su crecimiento espiritual.
<!--[if !supportLists]-->18.     <!--[endif]-->Comprende que su fe en Jesucristo le exige un compromiso de solidaridad, justicia y misericordia en busca de una sociedad más humana.
19.     <!--[endif]-->Como persona ha experimentado el amor misericordioso y providente de Dios y ha sentido el afecto y la comprensión en su vida familiar y en las relaciones de amistad.
7. Una persona con sentido eclesial que la hace sentir miembro activo de la iglesia.
20.     <!--[endif]-->Conoce y analiza el desarrollo de la fe católica en sus aspectos básicos: Iglesia, sacramentos, vida cristiana y misión apostólica.
21.     <!--[endif]-->Conoce los aspectos básicos de la Historia y de la Doctrina Social de la Iglesia Católica y puede discernir a la luz de la fe, sus errores y aciertos.
Con capacidad, desde la fe, de asumir compromisos concretos de servicio a su familia, a la comunidad educativa, a su Iglesia local y de vivir adecuadamente sus creencias y valores en el hogar y en la sociedad.


wibiya widget